Sanación Chamánica en la Tierra de los Jaguares y reconexión total con el Jaguar


Esta ceremonia fue ESPECTACULAR, la mejor Ayahuasca que tomé en casi 10 años de historia que tengo con Madre Ayahuasca.

Esta ceremonia fue especial porque íbamos a beber una nueva producción de Ayahuasca, obtenida de una Ayahuasca muy fresca, que fue recolectada en el corazón de la selva peruana muy cerca de Ecuador, traída a Iquitos a través de las aguas del río Napo.

La ceremonia

La ceremonia comenzó con normalidad, todo el proceso previo a la bebida se llevó a cabo como de costumbre.

Después de tomar la medicina pensé que tendría que esperar de 20 a 25 minutos para sentir la conexión con la madre ayahuasca como es normalmente, pero no. Pasados unos 10 minutos comencé a sentir que la medicina empezaba a hacer efecto, fue una muy buena sorpresa, además del presagio de que esta Ayahuasca y la ceremonia iban a ser muy fuertes y a la vez muy bonitas.

Comenzando la conexión

Cuando comencé a sentir la conexión con la madre Ayahuasca era diferente a lo que había experimentado anteriormente en las ceremonias, los colores con el arte Shipibo, las figuras geométricas, la imagen de la flor de la vida, los mandalas no se me mostraban en el plano 2D, todo en 3D.

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La energía que recorría todo mi cuerpo era indescriptible, todo guiado por el ritmo y la frecuencia provenientes de la música chamánica.

El comienzo de una experiencia maravillosa.

Antes de comenzar a contar esta experiencia, quiero ser claro al decir que las palabras se me quedarán cortas para describir lo que vi y experimenté. Dicho esto, sigamos adelante.

La madre Ayahuasca y mi maestro Jaguar me llevaron a un lugar muy especial, era como una maloca ceremonial pero pensé que había sido construida dentro de una cueva, las paredes y el techo estaban hechos de troncos de árboles colocados en forma horizontal y vertical, creando un efecto artístico muy hermoso.

Las paredes de esta maloca estaban adornadas con arte Shipibo, con hermosos telares, también se podía ver artesanías muy hermosas.

En el centro de la maloca pude ver que había como una fogata, pedazos de madera ardiendo creando un fuego que no quemaba y no producía humo, este fuego generaba un calor que te cobijaba haciéndote sentir muy cómodo y seguro.

Segundos después vi a una mujer chamán, por su forma de vestir pude notar que pertenecía a la tribu Shipibo, estaba preparando algo, estaba mezclando plantas con raíces, todo esto para extraer una sustancia muy especial.

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Por un momento pensé que solo éramos tres personas, mi maestro jaguar, la mujer chamán y yo, pero no. Otras personas con trajes típicos muy diferentes a los que usan las mujeres shipibo entraron a la maloca, hablaban en un idioma que no pude entender.

En ese momento le pregunté a mi maestro jaguar: “¿Qué hacemos aquí? ¿Por qué me trajiste y qué es este lugar? y me dijo:

“Te trajimos a un lugar muy especial, nunca estuviste aquí, este es un lugar muy sagrado para nosotros los espíritus jaguares, lo que está preparando la mujer chamán es una medicina muy especial para ti, esta medicina te ayudará a sanar tu mente, cuerpo y espíritu que estaba contaminado cuando dejaste de beber Ayahuasca. Como habrás notado, nuestra conexión se vio muy afectada que ya no podemos estar unidos en un mismo cuerpo, es por eso que solo estoy a tu lado en las ceremonias. Este medicamento será la solución para eso”.

Después de que dijo eso, la mujer chamán se acercó y me dio a beber la medicina en un vaso de madera, no tenía sabor sino un color marrón oscuro. Después de unos minutos comencé a sentir que mi nivel de energía aumentaba haciéndome sentir cada vez más fuerte, la iluminación de la maloca estaba un poco oscura y de repente mi cuerpo absorbió esa oscuridad que había dentro de la maloca cambiándola por la luz del día .

En ese momento sentí que mi cuerpo se recuperó, aún estando adentro pude ver el exterior de la maloca como si tuviera visión de rayos x, lo que vi es indescriptible, como dije líneas arriba intentaré hacerlo, solo al pensar en dónde estaba ubicada la maloca, la madre Ayahuasca me mostró que estábamos dentro de un árbol enorme y era inmensamente grande con un tronco tan ancho que se podía construir una maloca en su base.

También afuera de la maloca pude ver jaguares, muchos de ellos, la verdad no los pude contar, simplemente eran demasiados, el paisaje era tan hermoso que no puedo describirlo, pero lo que pude notar es que fue un lugar mágico. selva, muy especial fuera de este planeta y le pregunté a mi maestro Jaguar: “¿Dónde estamos?” Él dijo:

“Estamos en una tierra mágica, a la que llamamos la Tierra de los Jaguares, los espíritus divinos del jaguar vienen a este lugar a sanar nuestras heridas y no existe en la tierra, estás en otra dimensión, ya eres un hermano jaguar para nosotros, como ya estás curado y listo, comenzaremos a tener nuestra reconexión espiritual”.

Reconexión espiritual, Jaguar con Chamán

Después de haber escuchado lo que dijo mi amo Jaguar, comencé a ver que estaba solo en la selva amazónica y en la noche, frente a mí, con la ayuda de la luz de la luna pude ver árboles, muchos árboles, de repente comenzaron a moverse y frente a mis ojos se abrió un camino.

Empecé a ver y sentir que mi maestro Jaguar se acercaba, caminaba hacia mí, faltando unos metros para alcanzarme, vi como se creaba una especie de portal sobre mi cabeza, segundos después sentí que de este portal descendía una energía. , era el espíritu de mi maestro Jaguar, descendiendo y uniéndose a mí en un solo cuerpo, comenzaba desde mi coronilla y terminaba hasta la punta de los dedos de mis pies.

La reconexión se completó y la sensación fue espectacular, poder sentir lo que siente y piensa este espíritu divino, con él pasa lo mismo, es decir, puede oler, sentir y tocar todo lo que nos rodea a través de mí.

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